El Ayuntamiento de Gata aprobó ayer un presupuesto para 2013 de 4.170.757 euros gracias a los votos del PP y la abstención del Bloc. El grupo municipal socialista votó en contra.

El concejal de Hacienda, Guillermo Cholbi, explicó que se trata de unos presupuestos de transición que suponen una reducción con respecto a años anteriores. Asimismo, explicó que la previsión para este año es no subir impuestos ni tasas, incrementar las gastos en fomento económico y Servicios Sociales y reducirlas en fiestas y personal.

Para Maties Monfort, portavoz del Bloc, “ el problema de los presupuestos es su falsedad” ya que hay partidas sin asignación que si que tendrán gastos . Además, pidió al equipo de gobierno a que se tomen medidas para solucionar la situación económica del Ayuntamiento “aunque sean impopulares”

Por su parte, el PSPV, a través de Vicent Pineda, argumentó que no podían aprobarlos “porque son un presupuestos técnicos y no políticos”, donde no se ve refleja que desea el equipo de gobierno para Gata. Pineda añadió que no presentan una política de contención y pidió que se revisara el tema de personal ya que, desde su punto de vista, “tenemos una administración sobredimensionada para el presupuesto “.

En este sentido, Cholbi explicó que se está trabajando en una reestructuración de la administración local por agilizarla y modernizarla sin que comporte despidos.

En la misma sesión plenaria se presentó la propuesta por iniciar la tramitación de la Fiesta de Bous al Carrer de Gata como Patrimonio Cultural Inmaterial. En este punto, y como novedad del ROM (Reglamento Orgánico Municipal), el presidente de la Asociación Cultural Bouera de Gata, Daniel Mengual, tomó la palabra por defender la declaración como Patrimonio Cultural para proteger una fiesta que es una tradición más que centenaria arraigada en la localidad.

Juan Pedrós, concejal de Cultura, explicó que desde la regidoría se apoyaba la iniciativa presentada a instancia del Consejo Municipal de Cultura.

La propuesta no prosperó por los votos en contra de PSOE y Bloc que argumentaron que la fiesta ya estaba protegida a través del reglamento de Fiestas y por la legislación de la Generalitat Valenciana.